Quien
no ha escuchado alguna vez de los labios de una mujer experimentada…
“Desde que cumplí los treinta mi vida sexual dio un giro brutal, ahora
disfruto más, conozco mejor mi cuerpo, tengo mejores orgasmos y sé
dominar el principal motor del sexo… EL CEREBRO”
Sí señoritas, así es. A las mujeres cumplir años nos vuelve
desinhibidas, lujuriosas, cachondas, multiorgásmicas, complacientes,
pecaminosas… O como se diría en la jerga más callejera, nos pone
perracas, muy perracas jajaja…
Y es que la experiencia es un grado. Si hay algo que escucho muy a
menudo entre las féminas, (en aquellas que se supone tienen una vida
sexual activa) es eso de que el sexo se vuelve sublime con los años, más
placentero y maduro, con más cabeza e inteligencia, lo que trae como
consecuencia, un mayor disfrute para todos los sentidos.
David Buss, un psicólogo de la Universidad de Texas, realizó un
estudio sobre la edad en las que las mujeres tienen mayor deseo sexual.
Los datos indicaban que las mujeres entre los 27 y 45 años, resultaron
ser mucho más activas sexualmente y fantasiosas que las más jovencitas.
Y que además, no solamente queremos y tenemos más sexo, sino que
nuestras fantasías sexuales son más recurrentes e intensas y que no
necesariamente pensamos en nuestras parejas, sino que somos más
proclives a fantasear con otros y estamos más predispuestas a tener sexo
casual o de una noche.
Pero claro si esto es así… ¿Por qué luego hay otro grandísimo número
de mujeres que dicen no tener apetito sexual y que su libido se
encuentra por los suelos?
Pues teniendo en cuenta de que el deseo sexual en las mujeres se
mantiene invariable con el paso de los años, (según explica Kimberly
Russell, investigadora en biología evolutiva, en el informe “Evolución y
comportamiento de los sexos”) y sabiendo que nuestra principal fuente
de placer, el clítoris, no envejece ni pierde respuesta orgásmica. La
teoría de por qué las mujeres pierden su apetito, se daría más en la
falta de interés o estimulo sexual hacia sus parejas. Lo que muchas
veces se podría confundir con la falta de libido. Que si nuestro amante
no es capaz de hacernos vibrar como es debido, nuestro deseo hacia esa
persona se esfuma.
Por supuesto sobra decir que la falta de deseo, aunque en la mayoría
de los casos viene dada por lo que comentábamos en el párrafo anterior,
en muchas otras ocasiones se ve influenciada por otros factores
totalmente opuestos, como problemas psicológicos, físicos, enfermedad,
religión o creencias contradictorias…
Tengo que reconocer que encontrar a alguien que sabe cómo
satisfacerte sexualmente (y esto va tanto para hombres como para
mujeres), es clave en el aprendizaje del sexo y del propio cuerpo. Que
aunque estamos más acostumbrados a escuchar a los hombres, quejarse
porque no tienen todo el sexo que desearan con sus parejas, os puedo
asegurar que también hay un grandísimo número de mujeres, que se quejan
porque simplemente no están satisfechas.
De todas maneras, creo que aunque las mujeres hemos dejado muchos
lastres en el camino, vergüenzas, timidez y la carga del pasado donde la
sexualidad femenina era a gusto y capricho del hombre, hoy todavía
existen demasiados tabúes y demasiado pudor por arte de ellas, para
reclamar lo que les gusta en el sexo.
Y lo digo porque recibo mensajes continuamente, (email, Facebook,
reuniones tuppersex…) donde las mujeres me cuentan, que su vida sexual
es monótona y poco motivadora y que no saben cómo pedirles a sus parejas
que sean más complacientes en el sexo, que les gustaría incluir
juguetes o productos para amenizar las jornadas o que les gustaría que
sus parejas fuesen más dominantes o más sensibles en el sexo y que no
saben cómo pedírselo a sus respectivos. Pues oye ya va siendo hora de
dejar la timidez a un lado y de reclamar lo que nos gusta, de dejarse
llevar por las fantasías y entender el sexo como algo que nos aporta
satisfacción, seguridad y placer, mucho placer. Que después de cierta
edad ya no estamos para quedarnos con las ganas.
Como bien decía arriba “el principal motor del sexo es el cerebro” y
una no tiene la misma cabeza a los 18 que a los 30, por eso el sexo
mejora con la edad. Cuando una pierde la virginidad que suele ser entre
los 15 y los 20 años, (bueno hoy en día a los 20 están tod@s hart@s de
follar jajaja, las cosas claritas…) en esa edad todo se basa en el
aprendizaje, la curiosidad, la inocencia, el desconcierto y la búsqueda
hacia el placer.
Entre los 20 y los 30 años todo cambia, una ya conoce su cuerpo, sabe
lo que le gusta y se supone que el sexo y el placer deben ir en
continuo aumento, de no ser así es posible que no llegues a ese plenitud
sexual que se consigue pasados los 30 y que cada año que pasa mejora
(siempre y cuando tengas relaciones sexuales a menudo, ya sea en una
relación seria o en relaciones esporádicas).
Aunque aquí me mojo y digo que existe una estrecha relación entre el
buen sexo y el vínculo emocional que tenga una mujer con su amante, si
hay sentimiento y confianza está demostrado que es mucho mejor y más
satisfactorio que el sexo esporádico. Y la ecuación es muy sencilla, si
alguien no nos conoce y no sabe lo que nos gusta… ¿Cómo va a
complacernos al 100%?
Lo que pasa después de los 40 no lo sé porque aquí una servidora
todavía no ha llegado, pero si la cosa sigue así promete jajaja…
Nuestras seguidoras cuarentañeras siempre pueden dejarnos sus
comentarios abajo y compartir experiencias con todos los que leéis este
blog, al igual que los hombres, que sepáis que es un lujazo ver vuestras
palabras escritas y todo lo que me felicitáis continuamente, gracias a
tod@s.
La menopausia no debe ser un problema para seguir disfrutando de una
vida sexual sana y saludable, si la mujer se mantiene en forma, usa
productos para evitar la sequedad vaginal, sigue teniendo deseo y
atracción sexual, hace ejercicios kegel para mantener la flexibilidad y
la musculatura del suelo pélvico y quiere seguir disfrutando de todo lo
bueno que le aporta el sexo, pues entonces seguirá pasándoselo en grande
manteniéndose joven y deseable. Recuerda que nuestro clítoris está
diseñado para dar placer y que mantiene su sensibilidad el resto de su
vida, teniendo la misma capacidad de ofrecerte un orgasmo a los 30 que a
los 80, dicho queda!!
En definitiva amig@s, que si los seres humanos tenemos piernas es
para andar, que si tenemos manos es para coger y tocar, que si tenemos
boca es para comer y hablar, que si tenemos cerebro es para pensar
(lástima que algun@s no lo usen jajaja) y si tenemos vagina o pene
aparte de para otras cosas, es para disfrutar… Así que vamos a hacer uso
del buen sexo, vamos a pedir lo que nos gusta y vamos a intentar
mejorar para ofrecerles un excelente placer a nuestras parejas y a
nosotros mismos. Que está claro que la edad suma experiencia y que yo
puedo corroborar que cuando una mujer cumple los treinta y tiene la
capacidad de disfrutar del sexo sin tabúes ni límites, nada vuelve a ser
igual y que cómo decía arriba:
A las mujeres cumplir años nos vuelve desinhibidas, lujuriosas,
cachondas, multiorgásmicas, complacientes, pecaminosas… O como se diría
en la jerga más callejera, nos pone perracas, muy perracas jajaja…
Me ha encantado, jajaja, espero que te pongas manos a la obra y sigas actualizando el blog, es indispensable para algunos hombres saber como tratar a las mujeres como se merecen. Un besazo rubia...de momento en la cara.
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