Tu cuerpo no es sólo un cuerpoes el espacio de lo vivido y lo por vivir
Tu cuerpo ha sabido guardar los secretos del mar
y ha adivinado el cielo que tiene prohibido.
Tu cuerpo es arena para descansar los cuerpos
ola rompiendo contra las olas.
Quemaba el fuego en sus pieles al fin juntas
y el cielo les servia la cena en una mesa dispuesta de avidez,
sus bocas hambrientas rubricaban en los labios
la solidez de lo más bello,
hablaba la mudez en sus miradas,
volaba el tacto mimando amaneceres
en un secreto poemario de mensajes masajes
perfilados con las manos y las lenguas.
El deseo fue devorándolos,
hallándose tan dentro uno del otro que conseguían palparse el alma,
ahora solo se oía el jadeo agitado de él
y los alaridos ahogados de ella.
Viajaron de nube en nube, hasta derrumbarse en el edén.
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