Era la segunda vez que iba a ese pueblo. Lo había conocido durante una
visita a la Costa Brava en Semana Santa y le había enamorado lo
tranquilo que era incluso en agosto, así que cuando quiso desconectar de
todo hizo una llamada al pequeño hostal y reservo quince días.
El trabajaba cerca y habían coincidido muchas veces desayunando o
paseando por el puerto y poco a poco se habían ido conociendo, haciendo
confidencias y forjando una amistad que luego tendrían que mantener en
la distancia por teléfono y por internet. Había cierta atracción, los
dos lo sabían, pero de momento no habían pasado de algunas caricias y
ciertos arrumacos, pero estaba claro que en cualquier momento iba a
suceder...
La noche anterior habían cenado juntos y él la había invitado a salir a
pescar al día siguiente y la verdad la idea de estar sin hacer apenas
nada al sol y mecida por el mar le resultaba muy, muy tentadora y
placentera, así que le dijo que si.
En ese momento llegaba al puerto y le vió desde lejos preparándolo todo.
Cuando estaba más cerca él se dió cuenta de su presencia y levantó la
vista. Estaba guapa con un pareo que le llegaba justo por encima de la
rodilla, la parte de arriba de un bikini y unas sandalias de dos tiras
que dejaban prácticamante desnudos los pies, pequeños, cuidados,
bonitos. Sonriéndole se agachó a darle un beso. El roce de sus labios le
pareció sensual y excitante. Había decidido dejarse llevar y no poner
freno a lo que desde hace tiempo estaba deseando hacer...
Cuando ya estaban fuera del puerto ella se tumbó, la brisa movía el
pareo dejando ver la parte de arriba de sus piernas y lo que había entre
ellas. El no podía apartar la vista mientras preparaba las cañas y ella
se dió cuenta así que las abrió ligeramente apartando el pareo mientras
se acariciaba la parte interna de los muslos con la yema de los dedos.
LLevaba las gafas de sol puestas así que él no podía ver la expresión de
sus ojos pero la manera en que se mordía el labio inferior al hacerlo
le demostró que estaba disfrutando. El llevaba un bañador y se había
quitado la camiseta. Dejó colocadas las dos cañas y se acercó hacia
donde estaba ella. Se arrodilló delante y apartando su mano de las
piernas empezó a acariciarlas él con sus labios desde los tobillos hacia
arriba mientras con sus manos buscaba los pechos y pellizcaba por
encima de la tela los pezones. Estaban duros y se marcaban
insinuantemente lo que hizo que se los llevase a la boca para
mordisquearlos mientras sus manos desataban el pareo. Empezó a acariciar
el pubis por encima del bikini notando como si iba mojando al tacto.
Acercó su boca a la de ella besándola suavemente y fué bajando despacio
por el cuello, los hombros, el escote parando en cada pecho mientras le
quitaba el sujetador y se los metía en la boca primero uno y luego el
otro. Se había colocado encima de ella y sus entrepiernas se rozaban en
suaves movimientos de vaivén acompasados mientras sus bocas se fundían
en jugosos besos y sus manos se acariciaban mutuamente.
Ella notaba la polla de él dura aun en el bañador y mientras con una
mano la acariciaba con la otra iba desnudándolo. Cuando estuvo fuera y
libre la agarró con una mano y empezó a masturbarla contra su coño. El
dedicó un momento a quitarle el bikini primero la braga y después el
suje y llevo la mano que sostenía su polla hacia abajo para estimular
con el capullo el clítoris mientras con la otra separaba bien los labios
al hacerlo. Ella emitió un largo gemido de placer y le dedicó una
sensual sonrisa. Mientras él dedicaba toda su atención a su coño ella
estaba estimulando su culo con los dedos húmedos en su propio flujo. No
paraban de besarse y mordisquearse y los jadeos iban en aumento. Ella le
había contado en alguna ocasión que lo que más le gustaba era el sexo
oral, así que decidió que iba a hacer que alcanzase el éxtasis en su
boca.
Se separó un momento de ella y le agarró de las piernas colocándose él
en medio atrayéndola hacia sí. Acarició con los dedos su clítoris y
mientras los bajaba hacia la vagina acercaba su boca a sus muslos
besándolos y lamiéndolos. La manera en que ella arqueó su espalda le
hizo sonreír de placer sabiéndola disfrutando. Cuando subió hasta su
pubis el clítoris estaba tan excitado que sobresalia caliente y húmedo
entre los labios. Abrió estos con dos dedos y pasó la lengua desde el
coño hasta arriba entreteniéndose en él, lamiéndolo, besándolo,
succionándolo, mordiéndolo cada vez más rápido mientras metía primero un
dedo y luego poco a poco alguno mas en el coño inmensamente lubricado.
Ella movía cada vez más rápido las caderas y se acariciaba los pechos.
Sus gemidos eran muy explícitos y él sabía que el momento estaba cerca
así que bajó la cabeza un poco más y metió su lengua sin dejar de
moverla ni un segundo. No quería perderse ni un momento de la excitación
de ella así que mientras la follaba con su lengua se masturbaba para
que la polla estuviese preparada. Notó como a ella le costaba mantener
las piernas separadas así que aceleró los movimientos y a la vez que
ella emitía un largo gemido de placer, el sintió como ese placer le
llenaba la boca. Siguió un corto rato acariciándola con la lengua
después de que ella se corriese y después le incorporó despacio
sentándola al borde del saliente. Le besó en los labios fugazmente, le
agarró la cabeza suavemente y mientras ella abría la boca él metía su
polla en ella. Durante unos minutos él marcó el ritmo de la mamada pero
poco a poco ella agarró la polla con sus manos y sacándosela de la boca
empezó a marcarlo ella. Mientras se miraban a los ojos llenos de lujuria
ella le pasaba la lengua por los huevos, el pene y en especial por el
capullo bebiendo las gotas que salían de él y volviéndosela a meter en
la boca mientras su mano la movía arriba y abajo con movimientos cada
vez más rápidos. Acariciaba sus nalgas y su culo para aumentar la
sensacional de placer y metía despacio la punta de su dedo girándolo
mientras notaba como él cada vez embestía con mas fuerza su boca.
- Quiero correrme en tu boca, le dijo...
Ella solamente hizo un movimiento leve de cabeza asintiendo mientras le
guiñaba un ojo sin distraerse ni un momento en lo que estaba haciendo
sino aumentando el ritmo de cada movimiento. Le miró a la cara con
lascivia y en ese momento él explotó dentro de ella llenando su boca y
su garganta de semen. Ella lo tragó sin dejar de mirarle mientras
recogía con sus dedos lo que salía por entre la comisura de sus labios y
se los lamía limpiándolos.
Le agarró suavemente y la levantó despacio acercándola a él y besándole
los labios. Se apoyaron en la barandilla y estuvieron largo rato entre
besos y caricias notando como iba volviendo poco a poco la excitación a
cada poro de su piel, tranquílamente, sin prisas él le dió la vuelta y
mientras giraba su cabeza para seguir besándola le separaba suavemente
las piernas y restregaba su polla, que ya volvía a estar dura, por su
coño desde atrás, el culo, la vagina, los labios y otra vez el culo.
Mientas le masajeaba los pechos ella hacía lo mismo con su clítoris y
ponía su culo en pompa ofreciéndoselo. El entendió el gesto aunque
primero le penetró por el coño para lubricarse mientras dilataba el culo
con dos dedos empapados en su flujo. Al poco ella notó como le entraba
la polla y le invadió una inmensa sensación de placer al tiempo que
sentía cierto dolor, que fué pasando a medida que el aumentaba el ritmo
de la embestidas. Ella seguía masturbando el clítoris y con otra mano se
agarraba fuertemente a la barandilla. Los movimientos de sus dedos
seguían al de los cuerpos como si estuviesen ensayados. El la agarraba
de un hombro con una mano y de la cadera con la otra mientras le besaba
el cuello y la nuca.
Parecía que el tiempo se hubiese parado y sólo estuvieran ellos dos ahí
juntos, enganchados, disfrutando....El le susurró algo al oído y ella
sonrió.
- Vamos, le dijo a la vez que aumentaba todos sus movimientos. El apoyó
su cabeza contra la de ella y agarrándola más fuerte y como si fuesen
uno solo alcanzaron el orgasmo.
Cuando terminaron, él paso sus dedos suavemente por la espalda de ella
mientras salia de su interior. Ella se dió la vuelta extenuada,
satisfecha, feliz....Se besaron, se tumbaron y se dieron la mano
mientras por el cuerpo de ella aun resbalaba el semen de él...
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